jueves, noviembre 04, 2010

Adiós Noopy




Ayer, cerca de las dos de la tarde, nuestro amado amigo y compañero de toda una vida nos dijo adiós. Noopy se nos fue dejando en nuestras almas y en nuestra casa un vacío que por siempre será imposible de llenar.

Tuve el honor de conocer a Noopy hace unos nueve años, y si bien nuestros inicios no fueron los mejores, ambos supimos ganarnos nuestros mutuos corazones. Noopy fue siempre mas que una mascota, fue un amigo, fue un maestro y un hijo, fue el camarada con el que saliamos a caminar en la mañana, fue el ser mas leal, fiel y entregado que hemos tenido la suerte de tener en nuestras vidas.


Es dificil escribir estas palabras, mas porque el dolor de su ausencia está vivo, aún sangran las heridas del corazón que su partida dejó abiertas. En mi caso fueron nueve años magníficos, casi catorce años para Ingrid y su familia y tres años para Ana. Todos nosotros fuimos tocados por la bondad, la ternura y la amistad que Noopy siempre nos dio, y lo daba todo sin pedir nada a cambio. Nunca esperó una caricia, nunca esperó una palabra amable, él sólo te daba su amor porque le nacía, porque nos amó tanto que no necesitaba que el sentimiento fuera recíproco. Pero creemos que tuvo la suerte de contar con esa reciprocidad. Tratamos bien a Noopy, siempre pendientes de su salud, de sus necesidades, a veces fallamos, somos humanos, a veces lo hicimos bien. Nunca lo dejamos fuera de los planes de la familia, y si a veces lo veiamos triste, siempre tratabamos de buscar tiempo para él.

Hoy hemos despertado en una casa mas grande, mucho mas vacía, con un espacio y un silencio que ni siquiera Anita puede llenar. Sobre todo hay un silencio en nuestros corazones, ya no escucharemos sus patitas por la casa, o su llamado para que lo sacaramos, o su extraño ronronear y sus ronquidos, ya no nos recibirá en la puerta cuando lleguemos, ni nos reclamará por comida, ya nos nos querrá morder cuando le damos remedio ni se acostará en el piso para que le hagamos cariño en la pancita.


Ya la casa se siente triste, y estamos seguros que el dolor cederá, que el llanto cesará y los recuerdos de toda una vida con Noopy quedarán en nuestro espíritu.

Adiós Noopy, nos hubiese guistado decirte muchas cosas mas, nos hubiese gustado ayudarte mas en estos últimos días. Sabes que hicimos lo posible y desde el fondo de nuetros corazones, esperamos y sabemos que ya estás mejor, que finalmente descansaste luego de darnos toda una vida de amistad, cariño y lealtad a toda prueba. Hoy tu alma ya es inmortal y aunque no te veamos día a día, sabemos que tu espiritu estará siempre con nosotros.

Adiós Noopito, adios mi amigo, mi hermano, mi hijo. Te vamos a extrañar muchísimo, eres el mejor perrito del mundo y no hay manera de llenar tu vacío. Adiós catire, gracias por darnos una vida de alegrías, gracias por todo lo que hiciste por nsootros, te amaremos por siempre

Tu familia