jueves, abril 17, 2008

Villahermosa, primera impresión

Arribé a esta ciudad el domingo a las 3:30 de la tarde. Me estaba esperando una persona de la empresa UDSS para llevarme al hotel y ponerme al corriente de algunas cosas. De llegada me entregó un dinero de viáticos, que ahora sé que bien administrados pueden durar mas de un mes, vamos a ver si soy buen administrador. Además me entregó un teléfono celular y una laptop para el trabajo. La idea es que tengas los recursos disponibles apenas te bajas del avión. A las cinco ya estaba listo, con los equipos y los contratos firmados y todo, ya puesto en el hotel y listo para salir a ver Villahermosa.

Vamos a hablar un poco del viaje, como breve introducción al final del domingo. El vuelo 374 de Mexicana de Aviación salió a tiempo, a las 7:30 a.m. para realizar una travesía de cerca de cinco horas hasta llegar al aeropuerto Benito Juárez de Ciudad de México. El vuelo fue como cualquier vuelo de cinco horas: largo, aburrido y cansón. La comida consistió en un frugal desayuno de avión y listo. Dormí, leí, escuche música, vi una película mala, que por cierto la cortaron a la mitad así que no supe como terminaba, volví a dormir y aún así no llegábamos. Finalmente a las 12:30 hora de Venezuela llegamos. En este instante México tiene media hora menos que Venezuela, por el horario de verano. El aeropuerto de Ciudad de México es grande, inmenso y para pasar del internacional en la Terminal 1 al nacional (recuerden que yo iba a Villahermosa) tuve que caminar un buen trecho. Pregunté a la gente de Mexicana que dónde salía el otro avión y me dijeron que esperara en la sala B, que es como un reducto de gente que no tiene asignada una puerta de salida. A la 1:30 anunciaron que el vuelo saldría por la puerta 6 y allí me dirigí. El vuelo 7705 de Click Mexicana (así se llama la aerolínea) salió un poco retrasado, debía partir a las 1:55 p.m. y salio a las 2:30. Una hora después llegamos al aeropuerto de Villahermosa, el cual es pequeño pero limpio y organizado. De aquí pueden volver a leer el primer párrafo si quieren tener una continuidad lineal del relato.

Villahermosa, en el estado de Tabasco tiene la particularidad de ser una ciudad petrolera y ganadera a la vez. De hecho, cualquiera podría decir que en Venezuela su símil sería El Tigre, y me atrevo a vaticinar que si las cosas en Venezuela no empeoran más, El Tigre podría llegar a parecerse a Villahermosa dentro de unos 20 años más o menos.

Hay sitios en Villahermosa que se parecen un poco a Maracaibo, con grandes edificios y centros comerciales (Plazas comerciales les dicen aquí). Otras partes se parecen a El Tigre en la actualidad. Si, en la zona principal de comercio, gobierno e industria de esta ciudad, todo luce moderno, pero te alejas un poco de allí y se nota su identidad de pueblo. Aquí el petróleo tuvo el mismo impacto que en Venezuela, especialmente en los pueblos o ciudades pequeñas. Hubo un crecimiento desmedido de población atraída por los empleos bien remunerados. La diferencia es que esta ciudad ha sabido crecer hasta convertirse en el polo sureño de desarrollo petrolero. Hay varios hoteles, incluso de grandes cadenas trasnacionales, como el Hyaat, el Crowne Plaza y otros. A mi me tocó el Cencali, que pertenece a una cadena llamada Quality Inn, no está mal. Las habitaciones son grandes y el sitio es limpio. La comida del hotel es un poco cara, pero eso era de esperarse.

No he tenido muchas oportunidades de pasear por Villahermosa. Recuerden que apenas tengo 3 días aquí. He visto algunas plazas Comerciales, como Galerías Tabasco, Bugambilia, Plaza Tabasco y no me parecen impresionantes. El mas grande ellos y el mas moderno, el Galerías Tabasco, tiene cierto aire al Sambil de Margarita, para que se den una idea.

El lunes a las 8 de la mañana ya estaba en el edificio de Schlumberger en la avenida Samarkanda, donde me pusieron al tanto del proyecto y dónde lo haríamos. Resulta que mi trabajo es lejos de Villahermosa, estoy en Camalcalco que queda a una hora de viaje. Afortunadamente no hay colas, a pesar que hace pocos meses hubo una inundación muy fuerte aquí y se cayeron unos puentes. Todavía se puede ver el trabajo del gobierno regional por arreglar lo que falló.

Pero bueno, pasemos a otras cosas interesantes de Villahermosa, ya habrá oportunidades más delante de comentar sobre el trabajo.

Lo primero que destaca en esta ciudad, a donde vayas, es que parece que la gente tiene dos tópicos principales de conversación: el clima y el fútbol. Si ustedes piensan que en Venezuela la gente habla de béisbol cuando es temporada, no tienen idea… allá la gente ni comenta!

Aquí el fútbol es mas que un deporte, es una religión en la que todos son beatos! Es una droga de la cual nadie escapa. Hombres, mujeres, niños, todos hablan de lo mal que le fue al América el domingo, de que el Puebla le faltan cuatro puntos para ganar (o para no quedar último, no se). En fin, el fútbol es lo más importante del lunes, y del martes y del miércoles…

Todavía no conozco muy bien el sistema de fútbol, pero ya me enteré que hay 17 equipos que juegan dos torneos, el apertura y el clausura. Cada uno juega 16 partidos, ida y vuelta, y al final se hace una liguilla que es una clase de round-robin. Mas adelante comentaré sobre los equipos.

El otro tópico es el clima. En noviembre pasado hubo una terrible inundación en casi todo el estado. Decían en la noticias internacionales que mas del 60% de tabasco quedó bajo el agua. Eso suena sorprendente, pero cuando uno ve como es la hidrografía del lugar ve que tampoco es algo fatal. Mas o menos el 40% de este estado está lleno de agua: Ríos, lagunas, lagos, charcos y cualquier acumulación de agua son visibles por todas partes. Como ejemplo, en una página que visité de Internet, relativa al hotel, mencionaban que “todas las habitaciones tienen vista al Lago de las Ilusiones” Eso suena bastante bonito e interesante, pero resulta que el famoso lago es sumamente grande y ocupa como un 20% de la ciudad…

Ya está terminando el frente frío número 40 desde la inundación y se supone que empezará a hacer mas calor. Como nota al margen, llegué el domingo a las 3 de la tarde y vine a ver el sol ayer martes a mediodía. Y eso que dicen que este lugar es peor que Ciudad Ojeda, el Tigre o Puerto Ayacucho en lo que a calor respecta.

Hay algo muy mexicano más que tabasqueño, y es el picante. Aquí le ponen picante a todo, no importa lo que pidas, siempre te ponen picante en la mesa. Así como en Caracas te ponen salsa de tomate o mostaza, aquí te ponen dos potecitos con picante. Uno es verde, o traslucido y el otro invariablemente es rojo. Cualquier recién llegado diría: “el verdecito no debe picar, esa seguro es la guasacaca”, pero no podría estar mas equivocado… Pica, y bastante si no están acostumbrados al picante. Luego de probarlo, miras con cautela al otro potecito y te preguntas “Acaso ese será una salsita de tomate y no pica?”. Craso error, pica mucho más.

El picante es mas que un aderezo, es un estilo de cocina. Por lo general, si pides una sopa o cualquier plato, ya viene con un toque de picante, aunque sea pimienta. En casi todos los platos te ponen un chile como para que acompañes. Y es tanta la devoción y el gusto por el ardiente vegetal, que hasta caramelos con picante venden aquí. De hecho ayer compré unos dulces de mango deshidratado enchilado. Los venezolanos dicen que pica, los locales dicen que eso se les da a los niños. Aun no me he atrevido a probarlo pero ya lo haré.

Bueno, suficiente para un primer escrito. Seguiremos informando

Alv