miércoles, noviembre 08, 2006

La esperanza de los tequeños

No hablaré aquí sobre suceso gastrosociales de los referidos pasapalos mirandinos, no, nada mas alejado de ello. Esta entrada es para hablar de nuestro primer viaje en el Metro de Los Teques, obra recién inaugurada que permite la conexión entre la capital mirandina y la venezolana en apenas 15 minutos.

Si, es cierto, el viaje dura apenas 14 minutos desde la estación El Tambor hasta la estación Las Adjuntas. Los detalles técnicos de pendiente, distancia y curvas ya han sido expuestos repetidas veces en los medios así que aquí sólo voy a relatar la experiencia cronólogica del hecho, desde la salida de la casa hasta la llegada a tierras civilizadas y conocidas.

Por razones del destino, incierto y esquivo amigo, nos levantamos tarde esta mañana, pero realmente tarde, a las 4:47 am. Se que para muchos eso les parecerá extremadamente temprano, de madrugada, cuando aún es de noche, pero para nosotros y la inmensa multitud que vive por allá en las lejanías de los altos mirandinos, esa hora significa muy tarde. Por lo general me levantoa las 4 de la mañana, cuando ni los gallos empiezan a cantar, cuando los rumberos empiezan a llegar a sus casas, cuando uno debería dormir porque al sol le faltan dos horas para aparecer, a esa hora nos levantamos de lunes a viernes, todas las semanas. Bien, dejando atrás esa nota de envidia y tristeza, volvamos al relato.

Decía que nos levantamos muy tarde y que, dado que habíamos decidido viajar hoy en metro, hicimos lo mínimo necesario y salimos. Entre lo mínimo necesario está la preparación de las viandas para el almuerzo y sacar al perrito a que haga sus necesidades. Para hacer corto un cuento largo, salimos a las 5:23 am de la casa, Ya la flaca se había bañado y vestido y estaba lista para la oficina, yo por mi parte y para aprovechar el tiempo, salí tal cual me levanté (menos mal que anoche me puse un mono para dormir, porque por lo general duermo en ropa interior). En vista que no conocemos muy bien cuáles son las rutas de acceso a la Estación del Metro, decidimos esperar camioneta sentido Los Teques. A las 5:32 nos subimos a la camioneta y las 5:45 estabamos entrando a la Estación.

5:50 am, luego de hacer cola en el andén por cinco minutos logramos subirnos al vagón. Hay que aclarar que a esa hora ya la estación estaba totalmente llena de gente, pero hay personal pendiente que la gente no se colee y que esté ordenada. A pesar de la cantidad de gente presente no pareciera haber problemas, la gente está civilizada y todo funciona bien, esperemos que todo permanezca así ad infinitum. Los trenes están saliendo cada 30 - 35 minutos. Obviamente cuando el sistema funcione a su capacidad normal, los trenes deberían salir cada 5 ó 6 minutos, y además el tren deberá entrar en el sistema Metro de Caracas así que no habrá transferencia, pero me estoy adelantando al relato y al tiempo. Eso estará listo para el próximo año.

A las 5:52 arrancó el tren, que en su mayor parte viaja por túneles, lo cual es malo porque el exhuberante paisaje de la carretera vieja es digno de ser visto y disfrutado por todos (aquí el autor sonríe sarcasticamente).

14 minutos después, a las 6:06 llegamos a la Estación Las Adjuntas. Trasbordo al otro andén y nuevamente a esperar otro tren. Por los parlantes empiezan a anunciar que hay problemas en las vías y que el sistema tiene un fuerte retraso. No importa, ya estamos montados en el burro, ahora hay que arrearlo, de todas maneras seguimos lejos de nuestro destino. Llega un tren y nos subimos, parados y apretujados el tren no se decidía a arrancar. Finalmente, a las 6:26 se inicia nuestra travesía por la línea 2 del Metro de Caracas, iba lento el tren, seguían los avisos del retraso, pero finalmente, a las 7:02 el trencito llegó al final de la primera parte de nuestra travesía, la Estación Zona Rental en Plaza Venezuela. De ahí carrito a casa de mis suegros para bañarme y poder venir al trabajo aquí en Sabana Grande, donde finalmente llegué a las 7:40.

Tiempo total: 2h 17m
Tiempo total estimado, sin retrasos ni paradas en casa de los suegros: 1h 30m
Tiempo de viaje en sistema Metro: 50m
Usar el mismo tiempo si me voy en carro, pero no tener que calarme las colas: No tiene precio!

En fin, en el primer viaje, considerando los inconvenientes, me parece que la prueba fue superada con total éxito. Esta tarde viene la segunda prueba, el regreso desde la oficina a la casita. Luego les diré como fue eso, pero nuestra esperanza es muy buena. Esto viene a significar que cambiamos las colas por un viaje apretaditos en Metro, pero menos tiempo y sin manejar, que vamos, eso cansa cuando pasas 2 horas dentro de un carro rodeado por otros 2000 carros, por la Panamericana, oyendo a un idiota en la radio, en cualquier radio. Poco a poco el sistema irá mejorando a medida que la gente se adapte y se vayan terminando las obras, así que para el año que viene ya podré dejar de soñar con salir de Los Teques. Es mas se hará mas fuerte nuestro deseo de comprar una casita por allá arriba.

En fin, veremos que nos trae el futro.

Saludos


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