El vino toma Caracas / Caracas toma vino

El monte Olimpo estaría de fiesta y Dionisio de plácemes por la fiesta del fin de semana pasado en el Centro Comercial San Ignacio. Desde el jueves y hasta el sábado se llevó a cabo en ese sitio “El Vino Toma Caracas”, organizado principalmente por la gente de “La Viña del Señor”.

Mas de 30 empresas distribuidoras de vino en Venezuela tuvieron la oportunidad de mostrar lo mejor de sus repertorios, lo mas selecto y lo mas vendido (vendible) de sus importaciones. Había vinos de Chile, Venezuela, Argentina, España, Portugal, Italia, algunos de Francia y también algo de Sudáfrica y Australia.

Esta es la segunda edición del evento y la primera en que se realizan catas dirigidas sobre diferentes tópicos. Vladimir Viloria, Miró Popic y el experto argentino Miguel Brascó comandaron algunas de estas catas, de las cuales se hicieron mas de 20 de las 30 planificadas inicialmente. Por obvias razones de hora hubo muchas en las que no hubo quórum suficiente así que tuvieron que cancelarlas. Es una lástima porque yo quería ir a la de vino rosado… L

A fin de disfrutar esta toma como se debe, pedí en la empresa dos días de vacaciones y mi flaca hizo lo mismo. Así podríamos ir a las catas y a los stands sin llegar tarde y sin estar apuraditos. Una idea excelente y a mi parecer justificada, pero causó mucha sorpresa entre mucha gente que conozco y que conocí en el evento. No se, a mi me parece bastante obvio que si quieres disfrutar de algo como esto tienes que dedicarle tiempo, buscar las catas que te llamen la atención y que tu bolsillo permita y tratar de hacerlas, no importa la hora, es la filosofía tras las vacaciones de esos dos días. De las 30 catas propuestas nos anotamos en las siguientes:

• 2.- Por amor al patito feo: Desagravio al vino rosado
• 9.- Del cerdo hasta los andares: Elogio al jamón
• 10.- Oportos Tawny 10, 20 y 30 años
• 21.- Los top 100 de Wine Spectator
• 30.- El menú navideño de Armando Scannone: Ejercicio de degustación de alianzas entre platos y vinos
  

Hablaremos un poco en detalle de cada una de ellas, pero es justo iniciar el relato de manera cronológica desde el jueves.

Ese día, en la mañana me llamaron a mi celular de parte de los organizadores del evento para decirme que en la cata correspondiente a ese día en la tarde, la del vino rosado, no se había juntado suficiente quórum así que no iban a abrirla, de hecho los únicos inscritos éramos mi flaca y yo. Una verdadera lástima, pero que nos podían anotar en otra cualquiera del mismo horario. Las opciones eran: “Tres vidueños blancos” y “Expresiones del Malbec en la Argentina”. Ambas llamaban la atención, la segunda en particular porque era dirigida por Miguel Brascó del Programa el Buen beber del canal por cable Gourmet. De todas maneras, como ya anteriormente habíamos hecho una cata de Malbec argentino, nos decidimos por la del vino blanco, a la misma hora, a las 3 de la tarde.

Llegamos al sitio con un poco de antelación y al acercarnos al escritorio técnico, nos informaron que esa también la habían cerrado por falta de quórum, un par de personas se habían retirado, con lo que no se cumplía el mínimo necesario. Nos podían incluir en la de los Malbec, o podíamos elegir otra mas tarde. Vimos el cronograma para el día y apostamos por una que sonaba muy interesante: “¡No te arruines!: Cata a ciegas de los mejores vinos en Venezuela hasta los 30.000 Bs”, a las 5:30 pm.

La cata se inició un poco tarde bajo la excelente conducción de Miró Popic, un chileno (había que mencionarlo) gran conocedor de vinos y comidas. Nos sirvieron 4 copas, algunas muy buenas y otras que no me gustaron tanto. Al final mi favorito fue un Malbec Altos las Hormigas 2005 que se colaba muy bien. Otro buen vino fue uno portugués llamado Charamba 2004, del valle del Douro.

Empiezo a ver que estas catas vienen a mostrar dos cosas primordialmente: 1) que uno es un absoluto ignorante en muchas materias, 2) que es necesario probar otros vinos para encontrar buenos caldos (como dirían los entendidos)

A las 8 de la noche estaba pautada la cata de jamones, menos mal que no la movieron mucho ni la cancelaron. Fue un verdadero espectáculo jamoneril, luego de una interesante charla dictada por Alfonso Limés, que incluyó un paseo por el proceso de preparación de jamones curados, nos sirvieron 6 muestras de jamones diferentes, incluyendo dos venezolanos. Es increíble la inmensa diferencia de sabores entre ellos, a pesar que se preparan similarmente. Mi preferido fue el Parma, jamón italiano nada salado, con ciertos toques de dulce que es excelente. La charla culminó con la cuña gratuita (que esperaban) de la tienda del expositor: Guardaviñas, en Prados del Este, donde pronto iremos a probar otras delicias de este tipo.

El viernes nuevamente teníamos una cata a las 3 de la tarde, esta vez era la de los Oportos, nuevamente dirigida por Miró Popic y David algo (sorry, no escuché el apellido, pero es representante de los oportos Barros que probamos). Es increíble lo bueno que es el oporto, un vino dulce de excelente factura. Y es notorio como gana en sabor y en textura con el paso de los años. La charla que acompañó la cata fue mas que educativa, por poner un ejemplo, el Oporto, no se hace en Oporto, ni se embarca desde ese puerto portugués, ni siquiera tienen nombres portugueses sino ingleses… ese es el tipo de cosas que se puede aprender en una cata de estas.

Esa misma tarde, un par de copas de los stands y en la noche a casita.

El sábado teníamos prevista a mediodía la cata de “Los top 100 de Wine Spectator”, pero por razones un tanto ajenas a nuestra voluntad, no pudimos llegar. Una verdadera lástima porque me dijeron que estuvo buenísima. Para no perder el dinero invertido, nos ubicaron en la cata de las 3 de la tarde: “No te arruines III: Cata a ciegas de los mejores vinos en Venezuela de mas de 60.000 Bs”

Nuevamente Miró Popic nos llevaría de la mano por los caminos de unos buenos tintos. 6 vinos diferentes, de diferentes países fueron la base de esta degustación. Si debo nombrar un favorito, indudablemente sería un Pinto Noir francés excelente. Con el toque exacto de frutalidad (o como se llame). Prometo poner el nombre aquí cuando lo consiga.

En la tarde, nuevamente, y para hacer tiempo, un buen paseo por los stands de las distribuidoras. Aquí debo hacer también unos comentarios. Desde hce muchos días estaba detrás de un vino surafricano, para probar algo nuevo. Finalmente lo probé, un Tribal Syrah 2004. Me pareció un poco soso, con falta de cuerpo y un poquitín dulce para mi gusto, y para ser un Syrah. En fin, un vino joven, que le falta tiempo, pero por lo menos me quité la espinita. Probé también un excelente Rioja español Crianza 2003 (no recuerdo el viñedo), que realmente es un muy buen vino, muy sabroso y con cuerpo como dicen los que saben.

La noche cerró con una excelente cena. Un menú navideño bajo las recetas de Armando Scannone y con los vinos propuestos por Vladimir Viloria, sirvieron para nosotros de cierre perfecto del evento. El pernil se deshacía en la boca y las hallacas, con un ligerísimo toque picante y dulce, estaban de lo mejor. Siempre se dice que las mejores hallacas son las de la mamá de uno, pero como mi mamá no prepara muchas hallacas, puedo decir, sin culpa alguna, que las mejores hallacas son las de Scannone!

De verdad desde ya esperamos con ansias el siguiente, que sabemos estará muchisimo mejor que este, y al igual que en esta ocasión esperamos poder disfrutarlo en compañía de los buenos amigos. Desde aquí mis sinceras felicitaciones a todos quienes hayan trabajado en el evento, como maestros de catas o desde la organización. Nuestras congratulaciones a “La viña del Señor” por una excelente idea y una muy buena planeación y ejecución. Y sobre todo, gracias por hacer algo como esto posible en Caracas, si algún día lo ponen en Los Altos Mirandinos, muchísimo mejor. Por cierto, por ahí se oyen ruidos de que vamos a preparar nuestra propia cata, a ver cuántos se animan...

Seguiremos informando

Alv